1. En primer lugar, colocamos la carne picada en un cuenco y la aliñamos con el chimichurri y los pistachos troceados. Al usar el chimichurri de aliño, con todas las hierbas, especias y ajo que contiene, nos va a quedar una carne perfecta para los kebabs. Cuando esté todo bien integrado dejamos que repose en la nevera durante una hora.
2. Pasado este tiempo la sacamos y formamos los kebabs adhiriéndolo a brochetas metálicas o de madera. Ponemos al fuego una sartén amplia o una plancha y cubrimos ligeramente la superficie con aceite de oliva virgen extra. Cocinamos los kebabs hasta que la parte exterior esté dorada. No deberemos cocinarlos mucho porque de otra forma se nos quedarán un poco secos.
3. Una vez se estén terminando de hacer, calentamos en otra sartén los wraps a fuego medio y cuando tengamos todos los elementos preparados, pondremos en cada wrap una cama de hojas de cogollo, un poco de berenjena asada (si optáis por este complemento), el cordero encima y el yogur de oveja que rematará todo el conjunto y nos dará un punto de frescor.

Trucos y consejos.

• A priori parece que este chimichurri es demasiado fuerte para tomarlo directamente como salsa, pero una ligera cantidad al final puede marcar la diferencia y darnos ese plus de sabor cuando lo tenemos elaborado.